La presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo este jueves una reunión urgente con empresarios del sector acerero y aluminio, así como con los secretarios de Hacienda, Edgar Amador, y de Economía, Marcelo Ebrard, para analizar el impacto del incremento del 50% en aranceles a las importaciones de estos metales decretado por Estados Unidos.

Durante el encuentro, la mandataria calificó la medida estadounidense como "injusta", "sin sustento legal" e "insostenible", y advirtió que, de no alcanzar un acuerdo con el gobierno de Joe Biden, México anunciará en los próximos días medidas de respuesta concretas para proteger a la industria nacional.


Sheinbaum enfatizó que su principal prioridad es salvaguardar los empleos vinculados al sector metalúrgico, el cual genera más de 700,000 puestos de trabajo directos en el país. Destacó que el abrupto aumento arancelario pone en riesgo la estabilidad económica de miles de familias mexicanas y amenaza la competitividad de las empresas nacionales en el mercado internacional.


Fuentes cercanas a las negociaciones revelaron que el gobierno mexicano evalúa distintas opciones para responder a la medida estadounidense. Entre las alternativas que se manejan destacan la imposición de aranceles selectivos a productos estratégicos importados de EU, la presentación de una controversia comercial ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el fortalecimiento de la integración comercial con otros mercados, como Asia y Europa.

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, señaló que se trabaja en un plan de contingencia para apoyar a las empresas afectadas, el cual podría incluir estímulos fiscales y financieros. "No permitiremos que esta medida afecte desproporcionadamente a nuestra industria", afirmó.


El decreto firmado por el presidente estadounidense Donald Trump eleva de manera unilateral los aranceles al acero y aluminio mexicanos del 25% al 50%, argumentando la necesidad de proteger la industria metalúrgica de EU. Sin embargo, especialistas en comercio exterior consideran que esta decisión viola lo establecido en el T-MEC, el tratado comercial que rige las relaciones económicas entre México, Estados Unidos y Canadá.

Según datos de la Secretaría de Economía, México exportó el año pasado más de $15,000 millones en acero y aluminio a Estados Unidos, lo que representa una parte significativa del intercambio comercial bilateral.


El gobierno mexicano mantendrá conversaciones técnicas con autoridades estadounidenses durante las próximas 72 horas en un intento por revertir la medida. De no lograrse un acuerdo, se espera que la administración de Sheinbaum anuncie antes del lunes un paquete de contramedidas económicas.

Analistas coinciden en que este conflicto podría marcar un punto de inflexión en las relaciones comerciales entre ambos países, especialmente si las tensiones escalan hacia una guerra arancelaria más amplia.